martes, 29 de mayo de 2007

OTRA ALTAMIRA EN RIBADESELLA


Al igual que en 1928 , Altamira fue una de las estrellas más importantes en el panorama de la cultura y desde su descubrimiento todo el mundo ha oído hablar de la majestuosidad de la Cueva, son pocos los que saben que en el occidente asturiano se encuentra otra de las Cavernas con algunas de las representaciones artísticas más bellas del mundo en arte paleolítico.

El valor artístico de ambas las ha situado entre las cinco cuevas prehistóricas más importantes del mundo. A pesar de ello, debido a la contemporaneidad de la caverna, Tito Bustillo, no es tan conocida como Altamira, a pesar de ello, en relación a su contenido artístico podríamos decir que Tito Bustillo en un futuro llegará a ser otra Altamira en Ribadesella, pues todavía quedan generaciones de arqueólogos y estudiosos por conocer la cueva y mostrar al mundo todos sus entresijos y artilugios que bajo la montaña se encuentran aún escondidos.

Hace casi cuarenta años, un día de Abril en el año 1969, Ribadesella se convertía por un día, al igual que en su momento Altamira, en centro de la cultura antigua, miles de fotógrafos y periodistas junto con arqueólogos, espeleólogos y curiosos querían conocer el interior de aquella caverna que tantas similitudes se rumoreaba tenía con la descubierta años antes en Cantabria y que llevaba veinte mil años de edad esperando ese momento de manera silenciosa. A pesar del tiempo, la modelo no necesitó maquillaje, la pintura ya estaba en su rostro desde hacía tiempo, esos días la Cueva, fue la musa para muchos medios de comunicación. Pero como la vida de las grandes actrices de Hollywood, fue cayendo en el olvido, aunque a pesar de ello, sus mejores amantes, la tienen presente cada día e intentan resaltar el valor artístico de las obras de la cueva.

Por ello, como “una gran estrella del panorama cultural ” , en 2009 contará con un museo propio donde se podrá ver una representación de la misma, pues los agentes climatológicos, ambientales y la propia presencia humana, están degradando el entorno. La construcción del museo no es solo por causas de conservación, sino que de esta manera se pretende dar mayores facilidades a los visitantes para que conozcan los rincones inexplorados de este lienzo paleolítico.

Tres son los rinconces más destacados de la Cueva: El Camarín de las Vulvas, la Galería de los Caballos y el Panel Principal.

En el sector oriental de la cueva se encuentra la representación conocida como “El camarín de las vulvas”, se trata de un conjunto de cuatro signos rojos que agrupándose, representan genitales femeninos, que sigue el mismo esquema que otras estilizaciones descubiertas en yacimientos magdalenienses europeos, pues aprovechan los resaltes de la pared para conformar estos perfiles femeninos. Constituye ésta una de las representaciones más realistas de los temas que se solían recrear durante el periodo cuaternario. Hay figuras femeninas en todo el Arte Paleolítico, pero no como en este caso, espacios dedicados exclusivamente a su representación sexual.
En el sector occidental es donde se encuentra la primitiva entrada a la cueva, taponada actualmente debido a varios derrumbamientos. Aquí los conjuntos decorativos se encuentran muy localizados y presentan bastantes diferencias entre si. En esta zona se encuentra lo que se conoce como la Galería de los Caballos, en la que se encuentra la mítica cabeza de caballo que identifica a la Cueva de Tito Bustillo.

La Galería de los Caballos, recibe este nombre por ser este el tema predominante entre las figuras grabadas. Se trata de una estrecha galería lateral a la que se llega no sin cierta dificultad. Las figuras se encuentran en una zona de reducidas dimensiones y son por tanto poco accesibles y muy vulnerables. Esto hace que las visitas sean desaconsejables, pues los grabados pueden ser dañados con gran facilidad.

La representación, se encuentra situada en un bloque de unos dos metros de longitud, en el que se entremezclan superposiciones de imágenes; catorce son los animales que configuran este panel: doce caballos, un uro y un posible bisonte. La técnica y el estilo utilizados es semejante entre los catorce animales , lo que demuestra el carácter sincrónico de las misma. Las especies animales que aquí se pueden ver son frecuentes entre los restos paleontológicos de lugares de ocupación del Paleolítico Superior Cantábrico, ya que en el habitad de estos cazadores recolectores, por las condiciones climatológicas hacían posible la supervivencia de los mismos.

Un aspecto que se debe resaltar de estas imágenes es la preocupación por los detalles, sobre todo en la zona de la cabeza y en el tren inferior, además de la utilización de los accidentes naturales de la roca para obtener mayores efectos de volumen.

Otro conjunto artístico destacado de este sector es el Panel Principal, donde se encuentran la mayor cantidad de figuras policromadas y superposiciones de imágenes . En él se han utilizado distintas técnicas y estilos para su elaboración. Hay otros dos paneles en esta galería, con figuras de menor tamaño, pintadas y grabadas como las del “Panel” . Fue éste, según los expertos, el sitio donde con más fuerza se emplearon los artistas, sin duda el más importante para ellos y para el sentido de sus representaciones.

La decoración de esta sala ha ido cambiando con el tiempo , al principio únicamente había un serie de figuras rojas cuya representación era indescifrable, a las que pronto se les superpusieron una serie de signos cerrados y líneas que se adaptaban a los accidentes naturales. Más tarde fueron apareciendo superpociones de dibujos en negro en las que se representan varias escenas de caza. Esta fase de pinturas muestra los gráficos más antiguos en del panel, a partir de ahí y con técnicas distintas se suceden una serie de figuras con elementos estilísticos comunes.

Aquí hay un importante conjunto de grabados en trazo simple que en ocasiones emplea sistemas de modelados o sombreados interiores, una técnica semejante a la empleada en este tipo de arte y que también se puede encontrar en cuevas como la de Altamira. Es en esta zona del panel , donde se encuentra la “gran mancha” de pinturas rojas, cuya finalidad se desconoce aunque es probable que en ella se intentase incorporar figuras como las anteriores y para ello era necesario preparar un fondo para las pinturas policromadas, pues la “mancha” borró grabados preexistentes , aunque alguno fue posteriormente repasado.

Estos tres conjuntos de representación configuran las imágenes más destacadas de la Cueva, a pesar ello, en todo el recorrido de la misma se van encontrando diferentes pinturas y grabados, pues los expertos han llegado a afirmar que estaba decorada en su totalidad. No son sólo las pinturas las que convierten a Tito Bustillo, en algo tan excepcional, sino porque representa un lugar de asentamiento relativamente estable, que dio cobijo a varias familias o grupos, además de servir como lugar de vivienda, también fue un espacio de relación, reunión y actividades artísticas y sociales.

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