MILLARA AFIRMA QUE “NI LOS ASTURIANOS, NI LOS VISITANTES SON CONSCIENTES DEL VALOR ARTÍSTICO DE TITO BUSTILLO”

Los neandertales, Lucy, los bifaces, los dinosaurios, etc…han hecho del riosellano, Alfonso Millara que fuera un apasionado de la arqueología, un amante de lo antiguo, de aquello que le recordaba el origen humilde del ser humano. Esto hizo que decidiera dedicarse al estudio de la Cueva de Tito Bustillo desde el año 2000, de su preservación, control y mantenimiento, pues en el interior de esa “pequeña caverna” se encierra una gran cantidad de arte, en parte, aun desconocido. A pesar de que ama su trabajo señala que “ni los Asturianos ni los visitantes son conscientes del valor artístico y cultural que allí se pueden encontrar. La mayoría de la gente que visita Ribadesella, está más informada de que en un pueblecito de los alrededores, vive la abuela de Doña Leticia o de la fiesta de las piraguas”. Tras varios años conociendo la cueva como el que más, confiesa que la Tito Bustillo todavía tiene mucho por enseñarnos, pues “en la última revisión que realicé del panel principal, descubrí la existencia de un nuevo grabado, un bisonte y pinturas representando a un supuesto caballo que eran desconocidas hasta el momento, ya que consideramos que la cueva estaba pintada y grabada en su totalidad, sin embargo sólo han llegado a nosotros un 10% de las representaciones”.En la caverna lo más destacable que se puede ver es el panel principal debido a su espectacularidad. “Los dibujos que se muestran son las grandes figuras bícromas de caballos, renos, bisontes, ciervos y cabras; pero en el panel también hay otra serie de pinturas: manchas y restos de pinturas rojas de carácter prefigurativo, mal conservadas, pinturas negras modeladas, grabados en trazo simple único y repetidos, con sombreados interiores y despieces de crinera, una gran mancha roja que servirá de fondo a los policromos, similares a los localizados en Altamira, también se puede contemplar lo que se conoce como el Camarín de las Vulvas , la Galería de los Caballos y la Galería de los Antropomorfos”. Debido a los “escasos” descubrimientos, las excavaciones en la cueva no han cesado, incluso este verano continúan como confirmo Millara “Rodrigo de Balbín (encargado de la excavación actual ) retomará sus trabajos con la finalidad de conocer el hábitat de los artistas, que situamos entre el Auriñaciense y el Magdaleniense final”. Millara destaca un aspecto importante que tiene que ver con la conservación de la cueva, pues debido a factores externos al hombre, se está produciendo una degradación de la cueva. “La construcción de la autovía ha producido una disminución de los acuíferos, plantaciones de eucalipto que absorben la humedad de la cueva, edificaciones sin saneamiento, la contaminación del río San Miguel , son otros elementos que afectan a la conservación”, pero no sólo esto contribuye a la conservación, pues la presencia humana también altera el hábitat de la caverna, lo que ha hecho que el número de visitantes haya disminuido con el paso de los años en cantidades considerables, ya que, durante los meses en los que se permite la entrada, “Los niveles de CO² se alteran, la temperatura aumenta un grado, el anhídrido carbónico provoca calcificación de las paredes”, así la apertura al público de los principales yacimientos rupestres, en la mayor parte de los casos sin ningún tipo de estudio previo ni seguimiento posterior, han tenido consecuencias nefastas cuyos máximos exponentes se encuentran en Lascaux y Altamira, donde tras el cierre al público han aparecido cristales de calcita (mal blanco) y de colonias vegetales (mal verde). Respecto a este tema Alfonso Millara es claro “Si la conservación exige el cierre de la cueva al público, soy partidario de que se tomen medidas drásticas”, además cree que los políticos deberían fomentar la conservación “pues es bien sencillo, en primer lugar deberían llevar a cabo la expropiación de los terrenos cercanos a la cueva, eliminar los eucaliptos, sanear las aguas del río San Miguel, recuperar la vegetación antigua y acuíferos de la zona, así como la reducir los visitantes”. La preocupación por este aspecto no solo trae de cabeza a este riosellano, sino que la Consejería de Cultura ya ha comenzado a tomar medidas para lo que pretende construir una réplica de la misma, con la finalidad de que “los visitantes puedan conocer Tito Bustillo desde una réplica o una reconstrucción exacta de la misma que debe ir pareja a la reducción de las visitas y la protección de la zona”. Además de la construcción de la réplica, Millara adelanta que “para 2009 está previsto que este ya en funcionamiento el Museo de Tito Bustillo”, situado en la Cantera de Concurbión,“donde ya se ha iniciado el proceso de expropiación y el proyecto arquitectónico ha sido adjudicado a una empresa constructora ”. En el se realizarán tres réplicas: una del panel principal, otra de la galería de los caballos y Camarín de las vulvas, junto con una biblioteca específica y piezas originales secadas de las excavaciones.